Las personas compasivas son más que un pilar en la familia, o un aliado eterno en un grupo de amigos o un faro de luz en nuestras sociedades complejas.
Son un desafío para ellos mismos porque, sobre todo, tienen que enfrentar desilusiones, algunas traiciones y la idea de que no todos ven el mundo desde su propia perspectiva.
no es simple Sin embargo, y debemos enfatizar esto, no se trata en absoluto de creer que las personas caen en dos categorías: lo bueno y lo malo. Eso no es todo.
Solo tienes que entender que hay un tipo de personalidad donde se tejen diferentes aspectos, otras cualidades que hacen que algunas personas sean únicas.
Ellos son los que ven el mundo desde corazón. Al mismo tiempo, se ponen de pie como los más sensibles, pero son los que acumulan más valor.
Son fieles a su esencia y, a veces, se los llama ingenuos porque confían demasiado, débil para dar todo sin pedir nada a cambio.
Ciertamente ocultan muchas heridas, marcas que son cicatrices. Sin embargo, las personas que son complacientes no se dan por vencidas o quieren cambiar su actitud . No lo hacen porque no pueden ser de otra manera, nadie puede desentrañar sus raíces tan fácilmente.
En este artículo, explicaremos cómo enfrentar la vida cotidiana si te identificas con este perfil.
Un aspecto muy curioso que experimentan las personas que son complacientes cuando sufren una decepción es culparse a sí mismos.
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Porque, de lo contrario, en lugar de heroínas, seremos víctimas, y cuando los que nos rodean nos perciben de esta manera, pueden beneficiarse de esta situación en su propio interés.
La autoestima es una tendón psíquico y emocional que nos da fuerza y dignidad. Piensa en él como tu propio esqueleto. Gracias a él mantienes el equilibrio, te mueves en el mundo con fuerza y armonía.
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a menudo duele Es posible que nunca haya compartido todas estas decepciones experimentadas con otras personas.
Nunca te rindas, nunca pierdas tu
En resumen, nunca dejes de ser lo que sientes, que siempre te ha definido. Y recuerde, nunca es demasiado tarde para imponer límites, para protegerse.
No quiero y no puedo volver al pasado, soy una persona diferente
El pasado no puede escribirse para ser reescrito. Sin embargo, lo que sucedió ayer también define quiénes somos hoy. Hay personas que no pueden asumir su propio pasado. Los errores que cometimos, el las fallas o decepciones sentidas todavía son heridas abiertas que les impiden integrarse de manera saludable en el presente, aquí y ahora.
11 Oraciones tóxicas que nunca deberían aparecer en nuestro diálogo interno
Es probable que usted ya ha pensado en esta extraña realidad. Nunca dejamos de mantener un diálogo interno en nuestro cerebro , a través del cual examinamos nuestro mundo interno y externo Este diálogo interno es el que nos permite integrar y dar sentido a las cosas que nos rodean. Ya puedes entender la importancia de este fenómeno que es decisivo tanto para nuestro estado emocional como para nuestra salud mental.